Qué es la ritidectomía o lifting facial?
El lifting de rostro o de rostro y cuello (lo más habitual) es una intervención estética que realza los contornos, no limitándose sólo a tensar la piel, sino también a reponer las estructuras más profundas (grasa y músculos) de forma que el rejuvenecimiento es mucho más natural y duradero.
Cómo es la cirugía?: Técnicas empleadas
Para llevar a cabo el lifting facial, el cirujano practica unas finas incisiones en el contorno de la oreja terminando en la nuca, quedando éstas muy disimuladas por los propios pliegues de la piel y la inserción del cabello. Las estructuras profundas (músculo y grasa) se tensan y fijan con hilo, y la piel, una vez estirada y retirada la sobrante, se fija en su nueva posición.
Duración, Anestesia y Hospitalización
El lifting facial se realiza bajo anestesia general. La intervención dura en torno a las tres o cuatro horas según los casos y el paciente deberá pernoctar en el hospital al menos la primera noche.
Recuperación
Tras el alta, el paciente regresa a su domicilio con un tratamiento prescrito por el cirujano y con una mentonera que ayudará a mantener las estructuras en su nueva posición, que deberá llevar durante la primera semana a diez días. Transcurrido este periodo, el cirujano retirará los puntos. Es normal que el rostro esté inflamado y puedan aparecer algunos hematomas durante los primeros días. Puede sentir la piel adormecida. Todas estas molestias irán remitiendo durante las dos primeras semanas.
Resultado
La recuperación del lifting facial es rápida y las molestias se toleran sin problemas con la ayuda de la medicación domiciliaria. Los resultados son excelentes y duraderos en el tiempo con un visible rejuvenecimiento, pero natural y armónico.
Después de dos semanas nos podremos reincorporar a nuestra actividad habitual, si bien no se podrá hacer ejercicio intenso los dos primeros meses.